La estructura empresarial está diseñada con vistas a la máxima eficiencia organizativa, una buena comunicación entre los departamentos y la velocidad en la toma de decisiones. Existe una jerarquía clara, procedimientos operativos ejemplares, política y cultura central de la empresa y división de puestos de trabajo según las calificaciones. La estructura es flexible para adaptarse a los cambios, para satisfacer las necesidades de los principales sectores comerciales abordados por la empresa y para garantizar la operación continua y el excelente ofrecimiento de nuestros servicios. El objetivo principal es lograr la mayor satisfacción de sus socios, de sus accionistas y de sus empleados.